Joker: Folie à Deux, un film que prometía ser una secuela digna de su antecesora, con unos números musicales espontáneos, actores de primera y un guion prometedor. La realidad es que… pudo ser mejor.
Te contamos un poco de que va este film (sin darte spoilers), para que tengas contexto.
La película comienza con una pequeña animación. Una animación donde vemos a Arthur Fleck teniendo una lucha intensa con su sombra para tener el protagonismo del show. Esta animación deja claro, desde el inicio, que Arthur podría estar sufriendo de un problema de personalidad, donde se encuentra luchando con su alter ego: Joker.
Arthur se encuentra confinado en prisión por los asesinatos que cometió hace 2 años. Ya no es un simple mortal, ahora es una estrella de los degenerados que buscan que Arthur pueda salir libre. En ese sitio conoce a Harleen Quinzel, quien forma parte del coro de ese lugar. Ambos comienzan a tener interacción y compartir palabras, para que al final Harleen, se convierta en la amante sufrida de Arthur, quien le ayudará desde afuera de prisión, para que su juicio y condena sea justa y sea como todos sus seguidores quieren que termine.
Arthur entra en una especie de conflicto interno donde su alter ego Joker parece querer dominarlo… o simplemente es Arthur, siendo quien realmente ha sido toda su vida. Y a toda esta trama se le agregan números musicales.
¿Cómo se puede separar todo esto? Primeramente, la segunda entrega de Joker cuenta con una fotografía muy bella (aunque no al nivel de la primera), mostrando por lo general escenas de prisión y el juicio. Lawrence Sher, el director de fotografía, hace un trabajo excepcional para captar esos colores tenues y oscuros que pueden mostrar el alma de Arthur.
Hildur Guðnadóttir complementa, de una manera sublime, estas escenas con una banda sonora simple y atrapante, que logra llevarte al mundo de Gotham City.
Joaquin Phoenix nos deleita con una gran actuación (como siempre), logrando captar el dolor y la felicidad de Arthur, así como también la ira y la soberbia de Joker. Vemos a un Arthur un poco más tranquilo y queriendo, hasta cierto punto, terminar con todo lo que está sucediendo, para al final intentar tener “una vida normal” al lado de la mujer de la que se enamoró.
Lady Gaga, quien ya nos ha regalado buenas actuaciones, muestra un personaje seguro de sí mismo, una mujer fuerte (aunque un poco inestable mentalmente), llena de confianza y de “amor”, queriendo tener algo importante y relevante en su vida, cosa que encuentra en Arthur… o más bien en el Joker. Una actuación de Gaga que, hasta cierto punto, puede ser un poco más sobresaliente que la de Phoenix. Una gran actuación, tanto física como vocalmente.
Si juntamos todo esto tenemos un film excepcional y una secuela acertada. Entonces, ¿qué pudo salir mal? Ya se sabía con anterioridad que esta película sería un musical, aunque no se sabía que tanto de música tendría, pero al menos ya se nos había advertido que tendría música y a sus protagonistas cantando. Algo no terminó de encajar en Joker: Folie à Deux.
Tenemos musicales como The Greatest Showman, West Side Story o inclusive Wonka, donde vemos un número de canciones acertadas, que aportan algo a la trama y que se disfrutan ver y escuchar. Aquí vemos muy poco de eso. Tenemos algunos números musicales que terminan encajando en el film, números que utilizan Arthur y Harleen para escapar de su realidad y vivir un momento más romántico y “normal”. Estas escenas musicales terminan disfrutándose y sintiéndose parte del film, como la escena musical en el juzgado donde Joker termina teniendo algunos encuentros violentos con otras personas. Pero por otro lado, tenemos momentos (excesivos) donde simplemente el protagonista comienza a cantar de la nada, fuera de su fantasía, teniendo interacción musical con las personas de su entorno. Estás en una escena interesante cuando de repente pum!... a cantar. Llega un momento en el que piensas igual que Arthur, el cual le dice a Harleen en una escena: “No quiero cantar. No cantes. Habla.”
No, no es una mala película. No, no es una joya del cine. Claramente no podíamos esperar que estuviera al nivel de su antecesora, ni que fuera mejor (suele ser algo difícil superar Joker del 2019), solo podíamos esperar que fuera buena… cosa que si es, llegando a tener una puntuación, a nuestro criterio, de 2 estrellas sobre 5. Algo que se debe dejar en claro es que Joker de 2019 no necesitaba una secuela, era perfecta sola, con un final agradable y satisfactorio para el espectador.
Si ignoras un poco las escenas cargadas de música fuera de fantasía de este film, creo que se convierte en un film interesante, donde vemos el verdadero Arthur siendo juzgado por sus hechos. La mayor parte se centra en el juzgado y en prisión, por lo que te quedas con ganas de ver un poco más de una fuga, o de un intento de escapar de esa prisión, con una persecución entre las calles de Ghotam City intentando atrapar a los alter egos de Joker y Harley Quinn. No esperemos ver al típico Joker de los cómics, este film se centra en verlo desde el punto de vista mas “realista”. Si, no tiene el mejor final, el final que tal vez todos esperaríamos ver, o al menos algo más interesante y llamativo, pero… ¿qué otro final le puedes dar a un asesino?.
Fui a verla ayer… me decepcionó. Esperaba más, aunque creo que no debí esperar más ya que la anterior fue excelente. Si se sintió cargada de música innecesaria y un final que creo pudo ser mejor.